martes, 23 de junio de 2009

Algunos personajes de la segunda guerra mundial

Benito Mussolini
Hijo de un herrero, tuvo una educación anticlerical y antimilitarista. Trabajó como profesor y fue director de Avanti!, periódico oficial del Partido Socialista. En 1910 contrajo matrimonio con Rachele Guidi, del que nacerían cinco hijos. Al ser expulsado del partido socialista por mostrar públicamente su apoyo a la intervención italiana en la I Guerra Mundial, fundó su propio diario en Milán: Il Popolo d´Italia, de carácter ultranacionalista. En 1919 creó los Fascios Italianos de Combate, de ideología anticapitalista, nacionalista y antisocialista. El 7 de noviembre de 1921 se constituye el partido fascista, y tras la Marcha sobre Roma (28 de octubre de 1922) el rey Víctor Manuel III le encarga a Mussolini formar gobierno. La dictadura se legalizó el 24 de noviembre de 1925. En 1929 firma el Pacto de Letrán con el Papa, terminando así con el conflicto entre el Vaticano y el estado italiano y ganando simpatizantes entre los cató licos. En la II Guerra Mundial, no intervino hasta junio de 1940, con la invasión alemana en Francia. En 1943 fue derrocado por un golpe de Estado y trasladado a Gran Sasso. Tras un breve exilio en Alemania, vuelve a Italia y proclama la República Social Italiana, régimen apoyado por Alemania que al fracasar obliga al Duce a huir. Durante la huida fue capturado y fusilado cerca del Lago de Como.











Franklin Delano Roosevelt
Presidente 1932 – 1945 Estados Unidos
Nacido en Hyde Park, estado de Nueva York, el 30 de enero de 1882, era primo lejano del también presidente de los Estados Unidos Theodore Roosevelt. Miembro de una familia acomodada, su padre era administrador de varias sociedades y tenía diversas propiedades, mientras que la familia de su madre poseía una empresa naviera y varias minas. Educado en un ambiente elitista, cursó sus primeros estudios en Grotton, cursando después Derecho en la exclusiva Harvard. No destacaba como alumno, estando más interesado en los negocios familiares y su gran afición, los caballos. Más tarde, obtuvo el título de abogado en Columbia y, en 1905, casó con Anna Eleonor, prima lejana, sobrina del presidente Roosevelt. En 1910 decidió entrar en política, aceptando una oferta del Partido Demócrata para presentarse a los comicios al Senado como candidato por Nueva York. Elegido a los veintiocho años, su meteórica carrera, basada fundamentalmente en su simpatía y carisma, le llevó a ocupar el cargo de secretario adjunto de Marina por el recién elegido presidente Woodrow Wilson. Destacado en el ejercicio de su cargo, Roosevelt supo ganar el respeto y la fidelidad de quienes trataron con él, de tal forma que, a la retirada de Wilson de la vida política, le aconsejaron que se postulara como candidato demócrata a la vicepresidencia. Hecho esto, las elecciones fueron ganadas por los republicanos, pero Roosevelt perseveró en su intento de darse a conocer entre los votantes, lo que un futuro no muy lejano acabará por rendirle los frutos deseados. En agosto de 1921, sin embargo, sufre un ataque de poliomielitis que casi acaba con su vida, paralizará del todo sus piernas durante dos años y le dejará postrado en una silla de ruedas durante el resto de su vida. A pesar de ello, da muestras de una férrea voluntad y afán de superación al reanudar en cuanto pudo su actividad política, interviniendo en 1924 en una asamblea de su partido. En 1928 gana las elecciones para el gobierno de Nueva York. Instalados los Estados Unidos en plena Crisis de 1929, su programa de reformas sociales dio buenos resultados para afrontar la recesión. Además, tuvo la habilidad de rodearse de un buen equipo de colaboradores, que le ayudaron en la gestión y le presentaron como la persona idónea para sacar al país del marasmo en el que se encontraba. Así, en la Convención demócrata de 1932 en Chicago, fue elegido candidato a la presidencia del país. Durante la campaña, se empeñó en demostrar que su impedimento físico no era óbice para ocupar el máximo puesto del gobierno de la nación. Para ello, tomó innumerables trenes y recorrió Estados Unidos de Este a Oeste, acercándose a los votantes y transmitiendo energía y confianza. El 8 de noviembre de 1932 resultó elegido presidente, con casi veintitrés millones de votos, ocho más que su rival, Herbert Hoover. Inmediatamente después de llegar al gobierno, lanzó un paquete desmedidas sociales, económicas y políticas encaminadas a lograr la recuperación del país tras la tremenda crisis económica sufrida desde 1929. El programa fue bautizado como New Deal, literalmente "nuevo reparto", y su objetivo funda mental era asegurar un mayor bienestar económico y social de los ciudadanos de Estados Unidos mediante una mayor y mejor redistribución de la riqueza. Para ello, otorgaba al Estado ciertamente un papel interventor del que nunca antes había hecho gala en Estados Unidos, poniendo coto al capitalismo ultraliberal y desenfrenado que había provocado la Gran Crisis. Fue también la primera vez en que desde el gobierno se inició un amplísimo programa de inversión pública, construyendo infraestructuras, financiando al campesinado, frenando la especulación, legalizando las organizaciones sindicales e instalando un sistema de seguridad social. El tono social del gobierno Roosevelt llegó al extremo de proclamar la Ley Seca, para combatir el alcoholismo, aunque con resultados desafortunados. La política de Roosevelt recibió un amplio apoyo por parte de la población, como lo demuestra el hecho de que fuera reelegido incluso para un cuarto mandato. Sin embargo, contaba con la oposición no sólo de sus rivales, el Partido republicano, sino también de los grandes grupos oligárquicos y los fascistas dirigidos por el senador Huey Long, quienes acusaban a Roosevelt de izquierdista y de manifestar demasiado apego al sillón presidencial. En el orden internacional, Roosevelt era partidario de terminar con el tradicional aislacionismo de los Estados Unidos. Así, en Ibero América, concedió la independencia de Cuba en 1934 y renunció a intervenir en la política interna panameña. También se acercó a la Unión Soviética, reconociendo su existencia diplomática en noviembre de 1933. Preocupado por el avance del fascismo en Italia y Alemania y el expansionismo japonés, no pudo intervenir en conflictos como el de Abisinia o España por una ley que aseguraba la neutralidad de Estados Unidos en política exterior. La ocasión para comenzar a romperla la dio el inicio de la II Guerra Mundial, favoreciendo económica y materialmente Estados Unidos a Gran Bretaña y Francia. En 1941, tras el ataque japonés a Pearl Harbor, la neutralidad soterrada se rompió definitivamente, entrando estados Unidos de lleno en el conflicto. El país entero fue movilizado para suministrar armamento, resultando su participación en el curso del conflicto. Sin embargo, el propio Roosevelt no podrá ver personalmente la victoria aliada por fallecer el 12 de abril de 1945, aunque sí pudo participar en la configuración posterior del mundo mediante sus reuniones con otros grandes líderes, como Stalin o Churchill.











Adolf Hitler

fue un militar y político alemán de origen austriaco que estableció un régimen nacionalsocialista en el que recibió el título de Reichskanzler (canciller del Imperio) y Führer (caudillo, líder o guía).
Como jefe del Partido Nacional Socialista Alemán de los Trabajadores (Nationalsozialistische Deutsche Arbeiterpartei o NSDAP), dirigió el gobierno del país de 1933 a 1945, período en el que ocupó sucesivamente los cargos de Jefe de Gobierno y Jefe de Estado.
Consiguió el poder durante el período de crisis de Alemania después de la Primera Guerra Mundial. Utilizó propaganda y oratoria carismática, enfatizando en el nacionalismo, el antisemitismo y el anticomunismo. Después de reestructurar la economía y rearmar las fuerzas armadas, estableció una dictadura totalitaria. Perseguía una agresiva política exterior para ampliar el Lebensraum (espacio vital) alemán, y desencadenó la Segunda Guerra Mundial en Europa con la invasión de Polonia en 1939.
Aunque la Alemania Nazi y las Potencias del Eje ocuparon la mayoría de Europa y partes de Asia en su apogeo, fueron finalmente derrotadas por los Aliados. Al final de la guerra, las políticas de conquista territorial y subyugación racial de Hitler habían llevado muerte y destrucción a decenas de millones de personas, incluyendo el genocidio de unos seis millones de judíos en lo que se conoce como el Holocausto.
En los últimos días de la guerra, Hitler y su nueva esposa, Eva Braun, se suicidaron en su búnker subterráneo de Berlín, mientras la ciudad era invadida por el Ejército Rojo de la Unión Soviética.







Winston Churchill
Político británico. A lo largo de su brillante carrera, sir Winston Leonard Spencer Churchill fue sucesivamente el hombre más popular y el más criticado de Inglaterra, y a veces ambas cosas al mismo tiempo. Considerado el último de los grandes estadistas, siempre será recordado por su rara habilidad para predecir los acontecimientos futuros, lo que en ocasiones se convirtió en una pesada carga para sus compatriotas.
Durante años, Churchill fue algo así como la voz de la conciencia de su país, una voz que sacudía los espíritus y les insuflaba grandes dosis de energía y valor. Su genio polifacético, además de llevarlo a conquistar la inmortalidad en el mundo de la política, lo hizo destacar como historiador, biógrafo, orador, corresponsal de guerra y bebedor de coñac, y en un plano más modesto como pintor, albañil, novelista, aviador, jugador de polo, soldado y propietario de caballerías.

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